http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Reyes/latinos/Pistas/superar/estereotipos/elpepuespcat/20041212elpcat_18/Tes
El artículo al que hacemos referencia pertenece al periódico EL PAÍS del 12 de Diciembre de 2004, y cuenta con seis fragmentos que abordan la imagen estereotipada de jóvenes latinoamericanos en todo el mundo; se resumen en lo siguiente:
Año 1942, en Los Ángeles; la película Sangre Latina trata la historia de Herny Reyna, un joven perteneciente a una subcultura latina, los pachucos, es culpado injustamente por asesinar a un marine y en su juicio se habla de antecedentes biológicos que propician la violencia.
En 1986, tras la II Guerra Mundial nacen los Latin Kings, y un joven preso cubano se erige como líder. Se consagra una banda centrada en la reivindicación de la identidad latina, contra la persecución policial.
Durante los años 80 en América Latina nacen una serie de pandillas juveniles surgen a partir de la necesidad de supervivencia, dándose a conocer por el desafío ante el orden establecido, sin que la gente de su alrededor se dé cuenta de cuan duras son sus condiciones de vida, la discriminación y el desplazamiento de los que son víctima; únicamente son juzgados por su apariencia y la delincuencia de la que son bandera.
Medellín y Quito (en Colombia y Ecuador) durante los años 90, las nuevas generaciones crecen en un contexto de violencia y delincuencia, agrupadas en pandillas luchan por su supervivencia ante la mirada temerosa, que no comprensiva, del resto de la sociedad.
Año 2003 en Barcelona, más de lo mismo; pánico en España a la segunda generación de latinos, que se enfrenta a un duro proceso de inserción cultural y lingüística, muchas veces sin éxito a causa de la discriminación local.
Un año más tarde, 2004 en México, un joven cuenta su experiencia: tras haber pasado por diferentes subculturas y bandas latinas ha llegado a ser un padre de familia. Cuenta como estas agrupaciones juveniles tan solo llaman a la incomprensión y la xenofobia ante jóvenes extranjeros o simplemente, diferentes.
EN REFERENCIA A ESTE ARTÍCULO, ¿CÓMO INTERVIENE EL SISTEMA SOCIAL EN EL SITEMA DE COMUNICACIÓN?
En primer lugar nos referimos al Sistema de Comunicación como aquel que hace referencia a los diversos procesos de intercambio de información entre actores heterogéneos y con diferentes finalidades. Este sistema no es completamente autónomo, sino que funciona abierto a influencias exteriores de otros sistemas, como puede ser el sistema social, sobre cada uno de sus componentes. Como Sistema Social, nos referimos al sistema respecto al cual se establecen las relaciones de interdependencia entre individuos e instituciones.
Además, definimos la palabra estereotipo como una imagen mental muy simplificada y con pocos detalles acerca de un grupo de gente que comparte ciertas cualidades características y habilidades.
Así pues, podemos relacionar la creación de estereotipos con la intervención del sistema social sobre los componentes del sistema de comunicación.
Desde mi punto de vista, existen dos factores que propician la creación de estereotipos sobre los inmigrantes: el estado de bienestar, que es la causa del desequilibrio entre la población, y los medios de comunicación, que son quienes promueven en gran medida la imagen negativa de estos grupos sociales.
El estado de bienestar supone una combinación de la democracia, el bienestar social y el capitalismo a partir de lo cual se establece un modelo general del Estado y de la organización social, según la cual el Estado provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país. Su intervención se sustenta en los principios de justicia e igualdad social y pluralismo político como inspiradores de todas las actuaciones. Pero la sociedad del bienestar necesita de la prosperidad económica y de una situación de privilegio de los países desarrollados. La bonanza económica de los países desarrollados se construye sobre la explotación de otros países. Este desajuste genera restos que se quedan fuera de las redes sociales y económicas (tanto fuera como dentro del territorio), por lo que existe una mayoría adaptada y minorías marginadas para las que los mecanismos son insuficientes; es necesaria la existencia de esta minoría desfavorecida para que el estado del bienestar siga funcionando para la gran mayoría. Los estereotipos sirven para proteger los intereses de algunos grupos y no los de otros. Generalmente, el estereotipo se aplica a grupos que luchan por la posición o el poder del que carecen.
Es este el momento en el que entra en juego el importante papel de los medios de comunicación para crear estereotipos. Los medios de comunicación refuerzan las opiniones generales de la gente y sirven para definir el contenido del estereotipo para su público, recurriendo a la presentación y repetición de representaciones coexistentes. Los inmigrantes latinoamericanos en España son más conocidos por su presencia en los medios de comunicación que por la convivencia diaria. Se sabe de ellos lo que aparece en las noticias, los reportajes y las entrevistas a los políticos que asumen una postura y tienden a problematizar la presencia de estos extranjeros en España.
Según los estereotipos, el inmigrante viene –entre otros motivos— a beneficiarse de “nuestro” Estado de Bienestar. En referencia a Servicios Sociales, este tipo de afirmaciones tiende a construir la imagen de un inmigrante que solicita todo tipo de ayudas y tiende a consolidarse en una situación de “asistido”. En otras palabras, la población crea una representación del inmigrante como usuario dependiente del sistema público de ayudas e incluso algunos partidos políticos europeos hacen campaña al grito de "¡No cabemos todos!". Además, existe la idea de que los jóvenes latinos que visten con ropa ancha pertenecen a una banda, aunque la mayoría no lo son; esto puede llegar a provocar en los jóvenes latinos una baja autoestima o que incluso tengan una percepción negativa de sí mismo. Otro de los mitos más extendidos y arraigados en nuestra sociedad, y con consecuencias más negativas, es el nexo que habitualmente se hace desde los medios de comunicación y desde instancias políticas, entre inmigración y delincuencia.
Los estereotipos forman prejuicios que llevados a la práctica fomentan el error, la ignorancia y la intolerancia en todas sus formas; queda así evidenciada la influencia del sistema social en el sistema comunicativo.
Las sociedades, como las especies, evolucionan en direcciones que se abren o limitan en parte por fuerzas internas, como el desarrollo tecnológico o las tradiciones políticas. Las condiciones de una generación limitan y determinan la gama de posibilidades que se abren para la siguiente. La mayoría de las personas quieren ser (y parecer) racionales y objetivas a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, multitud de variables aparentemente irrelevantes pueden hacer variar sus y comportamiento.
En esta misma línea, adjunto la siguiente
Finalmente, mi opinión es que el problema de los estereotipos no es que sean buenos o malos, es que son incompletos. La creación de estereotipos perjudica notoriamente a nuestra sociedad en el momento en que se establecen juicios impropios sobre colectivos, desconociendo situaciones personales o circunstancias de vida. Reduce el nivel de empatía, hace imposible la igualdad entre las personas e incluso hace peligrar nuestro nivel de autocrítica. Ya no solo si hablamos de inmigrantes, cualquier estereotipo dificulta la convivencia entre conjuntos heterogéneos que tienen gran cantidad de valores que inculcarse e intercambiar entre sí. Se puede hablar incluso de ocultar información al público, y manipularla en favor de conductas beneficiosas para unos pocos. Por lo tanto y de nuevo, aparece el gran poder de los medios de comunicación a la hora de transmitir determinadas formas de pensar un público que realmente no es consciente de la manipulación de la que está siendo objeto a favor de aquellas personas o entidades influyentes en nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
Retis, Jéssica. “Tendencias en la representación de los inmigrantes latinoamericanos en la prensa nacionl española. Colombianos, ecuatorianos y argentinos: ¿iguales o diferentes?”. Instituto Universitario y de Investigación Ortega y Gasset. Página: http://www.portalcomunicacion.com/dialeg/paper/pdf/43_retis.pdf (consultado del 23 de Diciembre de 2010)